EL PLACER DE LA CULTURA

miércoles, 16 de julio de 2014

La duquesa de Osuna regresa al Jardín de El Capricho

La Exedra es uno de los más destacados monumentos del jardín histórico de El Capricho. Se trata de un templete clásico de planta semicircular y columnas jónicas, originalmente cubierto por una media cúpula y elevado sobre una escalinata convexa dividida en dos tramos. Fue construido en torno a 1790 por orden de la duquesa de Osuna creadora del jardín, pero entre 1837 y 1838, en tiempos de su nieto, el XI duque, Pedro Alcántara Téllez Girón, fue reformado por Martín López Aguado. Don Pedro quiso convertir la Exedra, al parecer concebida en origen como templete en torno a una fuente, en un monumento para honrar la memoria de su abuela, María Josefa Alfonso Pimentel.
Por esta razón encargó al escultor José Tomás la realización de un busto de bronce de la promotora de El Capricho, la susodicha duquesa de Osuna, sobre un pedestal de mármol rosado con una inscripción latina conmemorativa. Además López Aguado ordenó colocar una serie de grupos escultóricos y jarrones en el fondo de la composición y ocho esfinges de plomo, obra de Francisco Elías, en la base de la escalinata.

Aunque la Exedra llegó en buen estado a los inicios del siglo XX, posteriormente fue perdiendo sus elementos escultóricos y algunos arquitectónicos, como la semicúpula casetonada. En los años 80 y 90 de la pasada centuria se restauró el monumento, pero no se pudieron recobrar las escultoras originales, salvo las esfinges.

 
La Exedra en 2013, antes de la recuperación de las esculturas. Foto Guillermo Juez

 
Afortunadamente, el 9 de julio de 2014 la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha inaugurado la recuperación de una parte importante del patrimonio escultórico del Jardín del Capricho. En el conjunto de la Exedra se ha reintegrado el busto de la duquesa de Osuna, desaparecido en los años 70 y recuperado por el Ayuntamiento en 2013 tras haber formado parte de diferentes colecciones privadas y después de ser restaurada. Además se han colocado dos grupos escultóricos de mármol blanco que representan a Hércules y Ónfale, y a Baco con un sátiro, respectivamente, también adquiridos por el Ayuntamiento en 2013, y que regresan a su posición original.


La Exedra el 13 de julio de 2014, después de la restitución de las esculturas.
Fotos de Guillermo Juez
 
 Por otra parte, se ha colocado una réplica de la magnífica Venus neoclásica esculpida por Juan Adán en el Abejero, el lugar en el que estuvo tras ser retirada de su primera ubicación en el templete hoy llamado de Baco, aunque por desgracia no está accesible al público. La escultura original pertenece a la empresaria y coleccionista de arte Alicia Koplowitz.