EL PLACER DE LA CULTURA

viernes, 18 de febrero de 2011

ARCO 2011

Invitados por la Eddy Foundation, hemos visitado Arco 2011, la feria de arte que celebra su trigésimo aniversario (por cierto, una pequeña exposición rememora a través de fotografías la historia de esta madrileña treintañera).

Dicen, y eso parece, que este año Arco tiene menos de evento social y más de feria de arte. La verdad es que es fácil detectar a los numerosos coleccionistas de todo tipo que se interesan por las obras e incluso las compran, pero los que sólo vamos a mirar seguimos siendo bien recibidos (aunque la entrada no es barata: 32 €).

Se agradece la disminución de la superficie expositiva, que ha quedado reducida a dos pabellones, el 8 y el 10, en los que además uno se puede mover con mayor comodidad, gracias a la amplitud de la nueva disposición. De todos modos sigue siendo una ensalada de arte difícil de asimilar, tan divertida como agotadora. Más que una ensalada, un enorme banquete que tienes que ingerir en pocas horas, todo un reto para el que prefiere degustar morosamente el arte.




Con respecto a los contenidos se pueden advertir variaciones con respecto a años anteriores: menos obras sensacionalistas, mayor serenidad, menos muñequitos, más cuadros tradicionales, menos violencia gratuita. Pero la variedad es enorme y tras pasar unas horas en Arco no soy capaz de identificar los signos de identidad del arte actual, ni de señalar las tendencias dominantes; tengo la sensación de que el arte se encuentra inmerso en el tan sugerente como inquietante marasmo general de nuestra sociedad.


Por lo que se refiere a los formatos destaca la escasa presencia del vídeo, del arte electrónico y de las instalaciones y la pujanza, por este orden, de la pintura, la fotografía y la escultura.

Llama la atención con respecto a otras ediciones la escasa presencia de entidades oficiales, síntoma inequívoco de la crisis financiera de las instituciones públicas. Otra novedad, más pedestre, es la ausencia de la moqueta, que, la verdad, no se echa de menos.

 
Cais Gallery de Seúl


Cais Gallery
Siempre se puede disfrutar con clásicos como Chillida, Tàpies, Millares o Saura, pero cuando un va a Arco quiere ver cosas nuevas o poco conocidas (al menos para mí). En este sentido me ha gustado especialmente una galería surcoreana, Cais Gallery de Seúl, con obras como el paisaje polícromo de Doo Jin Ahn, unas fascinantes bailarinas nacaradas, las esculturas de Hawn Kwon Yi, varios cuadros de So-Young Choi, realizados con trozos de pantalones vaqueros o unos retratos warholianos de Kennedy y Marilyn revisitados. Es un buen ejemplo de la pujanza asiática, también en el campo del arte.



Volviendo a España, Antonio López muestra en la Malborough, tal vez la galería más visitada, su Vista desde Torres Blancas, una de las obras más conocidas de este Arco. En la misma galería destacan dos bustos con tocado de Manolo Valdés y los maravillosos cuadros de Juan Genovés, con sus impersonales figuras, que son bultitos de pinturas sobre el espacio, que también podemos ver en la madrileña galería de Pilar Serra.

Juan Genovés
En diferentes estands llaman la atención las obras de Jason Martin, un buen ejemplo de la vitalidad de la pintura “tradicional”, con sus obras gestuales creadas con un movimiento ininterrumpido, que consiguen una profundidad ondulante muy sugerente. Me han gustado también las siluetas formadas por discos de vinilos reciclados y recortados, obra del malagueño Carlos Aires o los cilindros luminosos de la burgalesa Paloma Navares en la Mario Mauroner de Salzburgo. Por su parte, Jorge Perianes juega con lo plano y lo tridimensional, asunto que trabajan también otros artistas de Arco.

Jorge Perianes
Preciosos son los paisajes con colores planos de Minaku Ave, entre la tradición japonese y el naif, en la Base Gallery. El cubano afincado en Mallorca Jorge Mayet nos ofrece un árbol sin hojas suspendido y enraizado en el aire.

Jorge Mayet
Las pinturas de Thomas Hartman recuerdan a los paisajes con figuritas de Barceló. De la fotógrafa Marina Abramovic destacaría su Looking at the mountains de la Galería Luciana Brito de São Paulo, con Friedrich como referencia; por cierto, hay mucha fotografía de paisaje, natural, urbano o arquitectónico. En otra galería de la misma ciudad, Dan, destaca la obra cinética del venezolano Jesús Soto. Me parece también interesante el trabajo de Carlos Garaicoa, que convierte grabados franceses del siglo XIX en maquetas tridimensionales. También destacaría las obras de Carlos Correia en la Galería El Museo, de Bogotá, formadas por dibujitos clavados con chinchetas en un corcho. Oras de un formato mayor y más llamativas son el Giacometti encadenado de Elmgreen & Dragset, o la gran regla de madera, A Medida de Todas as Coisas, de Isaque Pinheiro. Divertida e inquietante a la vez es la obra de Los Carpinteros para el estand del diario El País. Entre los escasos videos me ha gustado el titulado Los exilios de Trotsky, de Felipe Arturo.

Los Carpinteros

(Fotos y vídeos de Francisco Juez)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, muchas felicidades por el blog!!Quisiera saber el nombre del pintor de las bailarinas nacaradas de la Cais Gallery de Seúl.
Me podeis ayudar?Es que me ha encantado el cuadro.

Gracias y saludos
Lidia

Atacama Servicios Culturales dijo...

Hola Lidia, muchas gracias por tu comentario. Lamentablemente no cogimos el nombre del autor pero sí tenemos el listado de los participantes en dicha galería. Espero que te sirva.

CAIS GALLERY
So-Young Choi, Xooang Choi, Kyoung-Tack Hong,Deok-Yong Kim, Kyoung-Mi Lee, Hwan-Kwon Yi

Anónimo dijo...

Muchas gracias, seguro que me sirve.

Saludos

Lidia