EL PLACER DE LA CULTURA

viernes, 18 de marzo de 2011

Edificios republicanos en la calle de Juán Álvarez Mendizábal

El barrio histórico de Argüelles ocupa un rectángulo irregular delimitado por la calle Princesa, la plaza de España, el inicio de la calle Ferraz, el paseo de Rosales y la calle del marqués de Urquijo. Se trata de un conjunto de gran calidad urbana, proyectado por Carlos María de Castro hacia 1865, con un trazado en cuadrícula de gran flexibilidad y adaptado al terreno y a las vías preexistentes. Precisamente estas características se echan en falta en el Anteproyecto de Ensanche de Madrid, obra del mismo ingeniero y aprobado cinco años antes. Argüelles no formó parte del gran Ensanche de Madrid porque cuando lo diseñó Castro, entre 1857 y 1859, los terrenos sobre los que después se trazó el barrio eran todavía propiedad de la Corona. Argüelles, por lo tanto, fue un añadido al Ensanche, aprobado en 1860, que sólo pudo comenzar a construirse después de que la reina Isabel II vendiera los solares correspondientes. No obstante, su crecimiento fue mucho más rápido que el de la mayoría de los barrios del Ensanche.

Pese a su corta historia, apenas siglo y medio, Argüelles ha vivido una gran agitación constructiva. Si en una primera fase el barrio se caracterizó por la presencia de casas unifamiliares, posteriormente fueron los edificios de viviendas los que acabaron por ocupar casi todo el espacio. En este sentido, cabe subrayar la existencia en el barrio de Argüelles de algunos inmuebles construidos en los años de la II República (1931-1936) de gran calidad arquitectónica y vinculados a los movimientos más vanguardistas del momento. En efecto, cuando observamos los edificios erigidos durante el periodo republicano en Madrid podemos comprobar que, tanto los promovidos por el Estado o el Ayuntamiento, como las iniciativas particulares, se relacionan con las corrientes arquitectónicas internacionales más modernas de la época.

En el caso de Argüelles se trata de viviendas multifamiliares de iniciativa privada. A lo largo de la calle dedicada al liberal decimonónico Mendizábal se encuentra una buena muestra de construcciones del periodo republicano que a continuación mencionaremos. El primer edificio que deseamos citar se encuentra en la esquina entre las calles de Ventura Rodríguez y Juan Álvarez Mendizábal, de arquitecto desconocido. Presenta elementos propios del lenguaje racionalista tratados con un dramatismo expresionista.


En la esquina con la calle de Quintana se sitúa otro edificio llamativo, obra de Casto Fernández-Shaw Iturralde, construido para D. Francisco Gálvez Alcaraz (fuente: Fundación del Colegio de Arquitectos de Madrid). Destaca su desnudez racionalista, sin ornamentación alguna, pero de gran fuerza expresiva, especialmente en las terrazas triangulares del chaflán.


En el nº 80 de la calle de Juan Álvarez Mendizábal se encuentra también un interesante inmueble construido igualmente en tiempos de la II República por Manuel López Mora para D. Félix Campos y D. Antonio Requejo (fuente: Fundación del Colegio de Arquitectos de Madrid). Es un buen ejemplo de modernidad racionalista con algunos rasgos claramente propios del art decó, dentro de un esquema en el que destacan los cuerpos volados y sinuosos de las terrazas macizas.


Junto a este edificio, en la esquina con Benito Gutiérrez, se halla otro de la misma época, obra de Ángel Laciana García, arquitecto muy activo en el Madrid de los años 30. Destaca también por sus connotaciones racionalistas y expresionistas y su tratamiento austero y dinámico, con sutiles contrastes.




Estos cuatro edificios forman un interesante conjunto, con ricas variaciones, con la particularidad de encontrarse reunidos en una única calle.

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